Resumen:
La presente investigación aborda el desafío de la inclusión educativa, buscando garantizar igualdad de oportunidades para todos los estudiantes mediante estrategias de trabajo colaborativo y acciones psicopedagógicas, explorando la intersección entre trabajo colaborativo y psicopedagogía para mejorar la experiencia de aprendizaje. Estrategias específicas, como formación de grupos heterogéneos y asignación
de roles, se destacan por su impacto positivo en la inclusión. La metodología utiliza un enfoque mixto con métodos cuantitativos y cualitativos, aplicando entrevistas y encuestas. Los resultados resaltan la eficacia de estas estrategias y su importancia para futuras intervenciones pedagógicas. El trabajo colaborativo se define como la práctica de personas o grupos que trabajan juntos para lograr un objetivo común. En educación, se destaca como un modelo interactivo que enriquece el aprendizaje individual y colectivo. Sus beneficios
incluyen mejorar habilidades sociales, fortalecer la comunicación y empatía, y aumentar la motivación y auto concepto. El docente desempeña un papel esencial como guía y facilitador en este enfoque, enriqueciendo la enseñanza y adaptándola a la diversidad de estilos de aprendizaje. El trabajo colaborativo se asocia con un mejor rendimiento escolar, promoviendo valores de respeto e inclusión. La inclusión educativa se refiere a
garantizar acceso y participación, eliminando barreras para todos los estudiantes. Estrategias generalizadas y medidas específicas se aplican para lograr una educación inclusiva, centrada en estudiantes en situaciones de riesgo. En este contexto, las acciones psicopedagógicas específicas en el trabajo colaborativo emergen como fundamentales para mejorar la inclusión educativa.