Abstract:
El trabajo de titulación se centra en la evaluación de la sustentabilidad de los sistemas agrícolas en la zona de Santa Fe, provincia de Bolívar. Esta investigación destaca la importancia de comprender y promover prácticas agrícolas sostenibles en zonas rurales como Santa Fe, donde la agricultura desempeña un papel crucial en la economía y el sustento de la población local. La investigación inició con la caracterización de la zona productiva, para ello se aplicó encuestas a 80 familias dedicadas a la agricultura, además de entrevistas y visitas a campo. Para medir el grado de sustentabilidad se aplicó la metodología propuesta por Sarandón (2002) y adaptada a los sistemas productivos a la zona de estudio, la misma que cuenta con indicadores y subindicadores en las tres dimensiones Económica, Ambiental y Socio-cultural, que permiten observar las falencias que se puede estar suscitando en cualquiera de las dimensiones. Los indicadores se estandarizaron y se ponderaron de acuerdo con su importancia, considerando el criterio e información entregada por los productores de las fincas evaluadas. Los resultados de las encuestas más la visita de campo y las entrevistas permitieron obtener datos que presentan interdependencia en las tres dimensiones de la sustentabilidad, siguiendo la metodología “análisis multicriterio” y la metodología de Sarandon permitió calcular el Indicador Económico (IK), Indicador Ambiental (IA), y el Indicador Sociocultural (ISC), de cada finca, con estos datos se estima el Indicador de Sustentabilidad General (ISGen) de las mismas. El 87.5% de las fincas tuvieron valores superiores a 2 en los indicadores económico, ambiental y sociocultural. Sin embargo, el 12.5% tuvo un ISGen < 2, es decir, que 10 de las fincas no fueron sustentables. La evaluación permitió establecer las causas de los puntos críticos y proponer soluciones adecuadas. Los problemas más evidentes que se encontraron fueron: falta de acceso a servicios básicos; baja diversificación de cultivos; pocas vías de comercialización para su producción; infraestructura y tecnología; manejo de biodiversidad, acceso a la educación, conocimiento tecnológico y conciencia ecológica; acceso a mercados y valor agregado; fomento del emprendimiento rural; uso eficiente de agua; promoción de la biodiversidad; energía renovables; monitoreo y seguimiento ambiental; acceso a la salud; desarrollo de habilidades y conocimientos tecnológicos; fortalecimiento de la participación comunitaria. Como recomendación, se sugiere promover la diversificación de cultivos y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, así como mejorar el acceso a servicios básicos y fortalecer la integración social en la comunidad agrícola. Estas medidas pueden contribuir a mejorar el nivel de sustentabilidad de los sistemas agrícolas en la zona y garantizar el bienestar de las comunidades rurales a largo plazo.