Abstract:
Se registraron un total de 5 grupos meiobentonicos (Nematoda, Polychaeta, Copepoda, Ostracoda y Foraminifera), El grupo meiobentónico dominante fue Nematoda con el 94% seguida de Polychaeta con el 5%, Copépoda con el 1% y otros organismos que incluyen Ostrácoda y Foraminífera con menos del 1%. Los meses con mayor abundancia de meiobentos fueron julio, agosto y septiembre, mientras que los meses con menor abundancia fueron octubre noviembre y diciembre. El porcentaje de materia orgánica se mantuvo constante en todo el periodo de muestreo encontrándose entre 87% y 100% en los meses de agosto, septiembre octubre, noviembre y diciembre a excepción de julio que presentó un porcentaje entre 78% y 80%. En los meses de julio, agosto, hasta el 5 de septiembre el pH varió entre 8,4 y 8,8; notándose un descenso de pH el 19 de septiembre encontrándose entre 8,0 y 8,2; en los meses de octubre a diciembre el pH varió entre 8,5 y 9,0. La salinidad en los meses de julio a septiembre se mantuvo constante, encontrándose en 35 ppt, el 4 de octubre la salinidad incremento a 36,2 ppt y descendió el 18 del mismo mes a 35 ppt,, de noviembre a diciembre la salinidad vario entre 36 ppt y 37 ppt. Se pudo observar que el pH y la salinidad tienen una relación inversamente proporcional a la meiofauna: a mayor pH y salinidad, menos meiofauna y a menor pH y salinidad, mayor meiofauna
Description:
La fauna bentónica es uno de los eslabones más importantes en el flujo de materia y energía en el ecosistema global. (Aller et al. 2002, Duineveld et al. 1997). El destino del material orgánico generado por la producción primaria, que escapa a los procesos de degradación en la columna de agua y alcanza los sedimentos, depende de una serie de procesos bentónicos.
Dentro de estos procesos, los más importantes son la remineralización y la incorporación a biomasa (Aller et al. 2002, Duineveld et al. 1997). De los distintos grupos de organismos bentónicos que participan en estos procesos, el estudio del rol de la meiofauna metazoaria sublitoral ha cobrado importancia en los últimos tiempos (Coull 1990, Giere 1993, Coull et al. 1995, 1999, Street et al. 1998), siendo considerada en la trama trófica bentónica el equivalente al zooplancton en el sistema pelágico. Su actividad bioperturbadora, especialmente en las capas superficiales del sedimento, promueve la disgregación de estructuras biogénicas y liberación de carbono orgánico disuelto (Neira & Höpner 1994), estimulando la producción bacteriana, la remineralización de la materia orgánica y la regeneración de nutrientes (Tenore 1977, Findlay & Tenore 1982, Aller & Aller 1992).