Abstract:
El mayor problema que enfrenta la producción agrícola en muchas zonas, es el
uso y manejo del agua de riego. Para algunos radica en conocer dónde encontrar,
como conducir y cómo distribuir el agua. Sin embargo, contar con este acceso y
conducirla a los sitios donde se la necesita para el riego no es suficiente; se
necesita saber cuál es el requerimiento hídrico que necesita cada cultivo en
particular.
Conocer el requerimiento de agua que necesitan las plantas, según las regiones y
sus características climáticas es imprescindible, ya que de dichos factores
dependerá el uso eficiente del agua, sobre todo en regiones áridas donde se busca
optimizar el recurso hídrico.
Determinar las necesidades de agua de los cultivos es el primer paso que permitirá
establecer los volúmenes de agua necesarios que se deben aportar con el riego,
sumado a una buena calidad de agua en la producción, conlleva al desarrollo
sostenible de la agricultura.
El riego localizado es una buena alternativa de aplicación del agua, que permite
disminuir las perdidas por evaporación, escurrimiento y percolación. Además,
ayuda a mejorar el control del riego con pequeñas pero frecuentes aplicaciones y
que provee los nutrientes que los cultivos necesitan e incrementar la producción.
El uso eficiente del agua, es utilizar cualquier método que permita estimar las
necesidades del cultivo y que a la vez reducir los gastos innecesarios en la
actividad agrícola.