Resumen:
El presente trabajo se enfoca en analizar el origen, evolución y repercusiones de la práctica corporativa del criminal compliance. Para poder llegar a conocer este concepto, se identifica su desprendimiento del compliance empresarial. Esta tendencia nace a raíz de una cronología judicial sancionadora, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, evidenciando como ha ido tomando fuerza la pena a compañías por delitos cometidos bajo su alcance; sumada a los escándalos mediáticos de los años noventa y dos mil.
Permear una cultura corporativa de cumplimiento normativo va más allá del acopio de permisos y regulaciones operativos; por ello se indaga sobre los elementos formales que permiten su aplicación mediante la estructura de un buen gobierno corporativo y la institucionalidad del compliance officer.
El riesgo permanente de una empresa a ser investigada por actos ilícitos, ha llevado a que el compliance se enfoque en lo penal, incluyendo instrumentos administrativos e institucionales específicos para prevenir y/o detectar estas situaciones, y reducir la exposición corporativa a una sanción. Es aquí donde se estudia las implicaciones del criminal compliance, sus principales normativas internacionales relacionadas como las U.S. Federal Sentencing Guidelines y el U.K. Bribery Act, y legislación ecuatoriana, recorriendo el contenido del Código Orgánico Integral Penal; la Ley de Prevención, Detección y Erradicación del Delito de Lavado de Activos, más Resolución de la Superintendencia de Compañías correspondiente; y el Código Orgánico Monetario y Financiero.