Resumen:
El café, una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, por sus efectos fisiológicos ha sido relacionado con potenciales efectos nocivos para la salud, especialmente a nivel cardiovascular, incluyendo el desarrollo de hipertensión, y al ser esta última una patología crónica y silente, constituye un desafío terapéutico para el sistema de salud. El objetivo fue determinar cuál es la relación entre hipertensión arterial y el consumo de
café. Se realizó un estudio de tipo no experimental, de corte transversal correlacional, en el que se estudiaron a sujetos hipertensos de 20 a 44 años, de ambos sexos, de El Bloque 3, Sector El Fortín, en los meses de marzo a mayo de 2022. Se evaluaron un total de 50 pacientes y mediante la aplicación de una encuesta sobre el consumo de café y medición de la tensión arterial se obtuvieron los siguientes resultados: 68% fueron del
sexo femenino, 28% tenían un rango de edad de 31a 35 años y 100% de los participantes eran consumidores habituales de café, de los cuales 46% lo ingería diariamente. Las presiones mantenidas de presión arterial, se pudo observar que, durante los tres meses de estudio, hubo un incremento de 4 mm Hg de la presión sistólica (131 ±7; p=0,001) y diastólica (85 ± 6; p=0,001) por encima del valor registrado al inicio del estudio, con respecto a la cantidad se observó que el consumo de 2 a 3 tazas de café al día ocasionó el incremento de 5 mm Hg en la presión arterial sistólica (135 ± 6, p=0,001). Se concluyó que el consumo de café ocasiona un ligero incremento de la presión arterial, aunque no se demostró que sea un componente responsable de
hipertensión arterial.