Producción de maíz a partir de semillas inoculadas con Rhizobium sp. en Barcelona, cantón Santa Elena

Abstract

Estados Unidos ocupa el primer lugar en la producción del maíz, lo que se explica con una superficie agrícola de alrededor de 412 millones de hectáreas, de las cuales 22.5 millones cuentan con sistemas de riego, a más de que los productores gozan de los programas de subsidios por parte del gobierno que llegan a representar hasta el 70% de los costos de producción. En este país el uso de tecnologías en sus campos agrícolas es muy común, tales como maquinaria de siembra y cosecha, fertilizantes, insecticidas, semillas transgénicas, entre otros. El financiamiento para la producción no es un limitante, debido a que los programas estatales y las instituciones financieras se unen para otorgar créditos accesibles a los agricultores. Todo ello en conjunto lleva a que la producción de maíz en los Estados Unidos tenga altos rendimientos (alrededor de 10 toneladas por hectárea). Mientras en el caso de China, la superficie agrícola es de 554 millones de hectáreas, de las cuales 55 millones son tierra de riego y las restantes de temporal. Cabe agregar, que la producción de maíz en China es menor debido a que el cultivo principal lo ocupa el arroz. No obstante, China es el segundo productor a nivel mundial aportando aproximadamente el 20% de la oferta. Según CEVALLOS PÉREZ G. 2005, países como Brasil, Argentina, India, Francia, Indonesia y México, no tienen las condiciones necesarias para competir en el mercado de maíz, aun cuando en algunos de estos – Francia específicamente, cuentan con alta tecnología, capital y subsidios a los productores, ante la gran extensión territorial de la que dispone Estados Unidos y al gran apoyo que brinda para proteger su agricultura.