Abstract:
La industria porcina es muy rápida en crecimiento debido al aumento de demanda por parte del consumidor y por eso ha sido necesario optimizar el sistema de reproducción haciéndolo al mismo tiempo más eficiente biológica y económicamente. La utilización de la inseminación artificial (I. A.) ha sido parte importante de este proceso debido a sus múltiples beneficios económicos y sanitarios ya que reduce los costos en el mantenimiento de los verracos al disminuir el número de machos necesarios en la explotación, reduce el riesgo de transmisión de enfermedades en la cerda y permite la introducción de genética mejorada.
La I.A.es una práctica corriente en los grandes países productores de cerdos, sustituyendo prácticamente la monta natural, de tal manera que del 100 % de las hembras, un alto porcentaje es inseminada, es el caso de España con 82 %, Noruega 70 %, Alemania y Francia 50 %, en el caso de Argentina en los últimos dos años se ha cuadriplicado el número de cerdas inseminadas, llegando actualmente a un 4 %, según las últimas estimaciones en el mundo se realizan diecinueve millones de inseminaciones, aproximadamente el 99 % se realiza con semen refrigerado, el mismo que debe ser conservado a temperaturas de 15 y 20 ºC. La mayor ventaja es que le permite mayor uso de nueva genética superior, a un costo potencialmente menor en relación a la monta natural y con menos riesgo de transmisión de enfermedades. FOOTE R. H. (2012, en línea).
Description:
Actualmente es una labor más tecnificada y dadas las nuevas exigencias de los mercados las producciones ahora son más sanitarias y especializadas. El mercado actual de cerdos a nivel nacional e internacional ha crecido mucho; así también las exigencias de mejor calidad por parte de los consumidores.