Propagación y evaluación del prendimiento de muyuyo Cordia lutea para uso forrajero bajo diferentes dosis de enraizante en condiciones semiáridas de la comuna Río Verde provincia de Santa Elena

Abstract

Cordia lutea es una especie forrajera, ampliamente distribuida en el país. En términos de adaptación esta especie alcanza porcentajes altos, debido a que en Ecuador las condiciones climáticas y del suelo, son idóneas para su crecimiento. A nivel agropecuario es utilizada como forraje de ramoneo, por diferentes especies de animales, destacan caprinos y bovinos. En la presente investigación se buscó determinar si, el muyuyo bajo la influencia de enraizantes sintéticos, mejorarían las capacidades, fisiológicas y de adaptación, en la reproducción asexual, por medio estacas. Para esto se utilizó un DBCA, con tres tratamientos y 9 repeticiones. Un tratamiento incluyó agua, sin enraizante (T1 ), y dos enraizantes comerciales, Rootmost (T2 ) y Hormonagro (T3), para los que se sembraron 567 estacas (plantas). Las estacas fueron sumergidas durante 24 horas en soluciones de agua acorde con cada tratamiento, y posteriormente se llevaron al campo para la siembra. Las variables evaluadas incluyeron aspectos productivos como la calidad nutricional del muyuyo previo al corte para estacas, y en la propagación y prendimiento. Los resultados del análisis bromatológico reflejan cantidades de proteína del 12.68% y materia seca del 41.89% significando una buena fuente de alimentación, aunque, por su alto contenido de fibra de 45.19% podría comprometer la calidad del forraje y la asimilación de los nutrientes para el ganado. La capacidad para propagarse fue evaluada con las variables número de ramas y producción de biomasa, resultando ser bastante agresiva por la densidad de follaje que puede alcanzar. Finalmente, en el número de raíces y brotes en la etapa de prendimiento, destacó el enraizante Rootmost como mejor tratamiento para la primera variable, y para la segunda, los brotes sobresalen el T1 que mantiene el número de brotes. Se concluye que los enraizantes en Cordia lutea no tuvieron incidencia, por lo que la propagación sin enraizantes es viable.