Resumen:
La violencia de género ha sido una problemática prexistente en la sociedad, ocasionando la aparición y tipificación de delitos en la que se atenta contra la mujer y miembros del núcleo familiar, pese a ello esta problemática trasciende aspectos como es el reconocimiento y visibilización de otros tipos de violencia, ejemplo de ello es la aparición de la violencia vicaria. En Ecuador, a diferencia de otros países esta conducta no se ha identificado ni tipificado pese al impacto de afectación de las víctimas primarias y secundarias.
Doctrinariamente la violencia vicaria es aquella acción ejercida hacia los hijos con el fin de afectar a la madre. Es importante destacar que la violencia no se limita exclusivamente a las mujeres, ya que también puede dirigirse hacia los hombres. La violencia vicaria tiene como propósito afectar a los hijos, generando sufrimiento en la pareja o expareja, especialmente en contextos de divorcio o separación. En tales circunstancias, la violencia vicaria se manifiesta de manera significativa. Determinar la violencia vicaria dentro del ordenamiento jurídico ecuatoriano es fundamental ya que describe la forma más cruel y extrema en la que existe manipulación, control, agresión y abusos; cada tipo de violencia es importante conceptualizar, dado que requiere de un enfoque diferente para abordarla y prevenirla y así se podría implementar estrategias específicas y efectivas. Por lo tanto, resulta imperativo reconocerla como un delito, dado que estas conductas objetivas que violan y vulneran derechos ya están presentes. La intervención de los cuerpos legales y del Estado se hace necesaria para garantizar y salvaguardar los derechos de las víctimas. La aplicación de métodos y técnicas permitió identificar cuáles son las posibles causas de esta invisibilidad y tipificación, en la que se la asocia a otro tipo de violencia. Se debe resaltar la necesidad de políticas y recursos para reconocer la violencia vicaria con el fin de apoyar a las víctimas y sancionar a quienes cometen esta conducta.