Resumen:
Esta investigación analiza cómo el entorno social facilita la adopción de hábitos relacionados con el consumo de alcohol, explorando aspectos como relaciones familiares, influencia de grupos, accesibilidad al alcohol y percepciones personales. El objetivo principal del estudio es sugerir estrategias de intervención para prevenir comportamientos no deseados, promoviendo espacios saludables y fomentando conductas positivas en la comunidad. Para lograrlo, el estudio aborda un enfoque mixto de tipo descriptivo. La población del barrio está estimada en 750 individuos. Para el estudio, se extrajo una muestra representativa de 123 participantes, con un rango etario de 15 a 23 años. Para la recolección de datos, se realizaron encuestas dirigidas específicamente a este grupo. Además, se llevaron a cabo entrevistas con un grupo de 8 personas, que incluyó autoridades locales y adultos residentes del barrio. Los resultados revelaron que el entorno social desempeña un papel fundamental como facilitador del consumo no responsable, destacando la influencia del círculo social y el ámbito comunitario en la formación de hábitos perjudiciales. A partir de estos hallazgos, se formularon recomendaciones estratégicas a nivel micro y macro situacional, incluyendo la creación de ambientes libres de alcohol y la promoción de alternativas saludables de socialización. En conclusión, esta investigación subraya la importancia de afrontar este problema desde una perspectiva integral, que incluya medidas individuales y cambios en el entorno. Asimismo, destaca la necesidad de colaboración entre diversos actores, incluidas las autoridades pertinentes, familias, instituciones educativas y la comunidad en general.