Abstract:
Las leguminosas son fundamentales en la alimentación humana y animal, su aporte de proteínas oscila entre 20 y 40 %. Al igual que la mayoría de los cultivos, requieren principalmente de compuestos nitrogenados para el desarrollo de sus funciones, se destacan particularmente por su capacidad de entrar en simbiosis con bacterias del género Rhizobium para fijar el nitrógeno del aire. La simbiosis ocurre a nivel radicular, formando nódulos a manera de tumoraciones que son el producto de asociaciones de bacterias con capacidad efectiva e infectiva presentes en la raíz.
CHABOT R. et al. (1996) y COYNE M. (2000) afirman que las bacterias de este género no solo viven en simbiosis con leguminosas, sino que también subsisten en el suelo como heterótrofos o saprófitos al desarrollarse en ausencia de la planta hospedera. Según GARCÍA P. et al. (2012), las rizobacterias también colonizan las raíces de plantas no leguminosas como arroz, maíz, cebada, remolacha, colza, lechuga y caña de azúcar, estimulando la producción de sustancias promotoras del crecimiento y favoreciendo el desarrollo del cultivo.
Investigaciones actuales se centran en producir inoculantes microbianos que estimulen el proceso de fijación de nitrógeno, profundizando en el tema del Rhizobium como bacterias promotoras del crecimiento y sus efectos sobre la salud y rendimiento de los cultivos.
La presente investigación centra su atención en el género Rhizobium, y su empleo como inoculante en cultivos no leguminosos como el maíz. Se espera que actúe positivamente sobre la germinación, la emergencia de las plántulas, desarrollo del sistema radicular y demás órganos.