Resumen:
El potencial del crecimiento de la agricultura se basa en la producción de hortalizas a nivel mundial que permite a diferentes países satisfacer las necesidades nacionales de alimentos y diversificar fuentes de ingresos; su importancia se da por su alto valor económico y nutritivo, sirviendo como motor de desarrollo agrícola y económico de los agricultores (USAID 2005).
El cultivo de pepino (Cucumis spp) es originario de la India, perteneciente a la familia de las cucurbitáceas; se cultiva en 78 197 hectáreas de tierra en Irán; Jiroft y Kahnooj son las mejores zonas en Irán con 19 500 hectáreas que representan el 20 % de toda la superficie dedicada al cultivo de pepino (TAVAKOLI Y. 2013). La planta se desarrolla a temperaturas de 20 ºC., y el rendimiento es afectado en un 25 % con conductividad eléctrica de 4 dS. m-1 (HAIFA 2004).
Entre las cinco especies cultivadas del género Capsicum (C. annuum, C. frutescens, C. chinense, C. baccatum, C. pubescens), C. annuum (pimiento dulce) es el que más se cultiva. Los pimientos (seco y verde) se cultivan en alrededor de 6,6 millones de hectáreas, de las cuales 3,3 millones de hectáreas están en los países en desarrollo y en los países menos desarrollados de Asia (2,5 millones de hectáreas) y África (0,8 millones de ha) (WEN L. 2013). Es un cultivo importante a nivel comercial para los pequeños agricultores en los países en desarrollo como Etiopía, Nigeria, Ghana, China, India, Pakistán, Bután, Indonesia, Camboya y Tailandia (KRAFT K. 2013)
La lechuga (Lactuca sativa L.), es una hortaliza de hoja cultivada de preferencia en invierno y con algunas restricciones, de cómo evitar la floración, se puede producir en verano en el mercado local e internacional, por considerarse un cultivo hortícola rico en vitaminas y minerales y de muy fácil uso comestible; Se estima que el 92 % del germoplasma almacenado en el mundo es monopolizado por los países industrializados del norte. Sin embargo, el 70 % de la diversidad de plantas que existen de manera natural se localizan en la mayoría de los países del Tercer Mundo, siendo Holanda el mayor productor (DONELAN P. 2009). La lechuga es medianamente resistente a la salinidad, sin embargo las pérdidas de rendimiento debidas a riegos con aguas de salinidad elevada son importantes; una conductividad eléctrica de 6,3 dS.m-1 disminuye en un 25 % el rendimiento del cultivo (MORA J. 2008)
La col (Brassicas spp) pertenece a las hortalizas más consumidas en todo el mundo, las especies del género Brassica pertenecen a la familia crucífera, la Brassica oleracea, en particular, a la que pertenecen encabezando la coliflor, el brócoli y las coles. (NICKERSON 2011). Las variedades que se puede encontrar dentro de este grupo de plantas y se han adaptado a las circunstancias locales específicas se deben a la gran variedad en color, tipo de hoja, forma y sabor; esta hortaliza encuentra fácilmente consumidores en todos los continentes (DELAHAUT K. 2003)
A nivel mundial, más de 45 millones de hectáreas de tierras de regadío han sido dañadas por la sal y se toman 1,5 millones de hectáreas de producción de cada año como resultado de los altos niveles de salinidad en el suelo (MUNNS R. y TESTER, 2008). La salinidad afecta a casi todos los aspectos del desarrollo de la planta, incluyendo la germinación, el crecimiento vegetativo y el desarrollo reproductivo, imponiendo la toxicidad de iones, el estrés osmótico, la deficiencia de nutrientes (N, Ca, K, P, Fe, Zn) y el estrés oxidativo en las plantas. También influye indirectamente en los límites de productividad de las plantas, a través de sus efectos adversos sobre el crecimiento de microbios beneficiosos y simbióticos (CHINNUSAMY V. 2006).