Resumen:
El café robusta es un cultivo perenne y de uso tradicional; por su fácil manejo y por presentar idoneidad para su explotación bajo sistemas agroforestales y monocultivos, se sigue cultivando pese a la baja productividad y sigue siendo uno de los principales rubros de producción y sostenimiento económico dentro del campo agrícola del Ecuador.
En el Ecuador se cultivan cafetales de las especies arábigas y robustas, en una superficie aproximada de 213 175 hectáreas, ubicadas en la región litoral, oriente y Galápagos, así como en las estribaciones occidentales y oriente de la cordillera de los Andes (sierra).
Según el CONSEJO CAFETALERO NACIONAL (2001) manifiesta que los cafetales arábigos ocupan alrededor de 145 575 hectáreas con una producción del 60 al 70 % a nivel nacional y las plantaciones de café robusta, 67 600 hectáreas, aproximadamente con producción que van del 30 al 40 %.
En cuanto a la producción nacional para el año 2009, esta se ubicó alrededor de 650 mil sacos de 60 kg, de los cuales el 66 % se exporta y el 34 % permanece para el mercado local. No obstante, la demanda actual del café tanto para exportación de café en el mercado interno es de alrededor de 1,3 millones de saco de 60 kg, lo cual representa un déficit de alrededor de 700 000 sacos que el país tiene que importar para cumplir su abastecimiento.
Este déficit en la producción ha sido consecuencia principalmente de la falta de renovación de los cultivos cafetaleros, inapropiado manejo agronómico, debilidad de asociación gremial y abandono de plantaciones.
En el 2009 la compra de la industria y de los exportadores de café en grano fue de 1 126 000 sacos de 60 kg y la demanda interna cerca de 150 000 sacos; para el 2010, la industria y los exportadores de café en grano requieren 1 200 000 sacos aproximadamente y el consumo interno alcanzó la cifra de 150 000 sacos.
En más de cuatro décadas de explotación de cultivo y pese a la baja productividad y la caída de los precios en el mercado internacional, este rubro agrícola ha ocasionado retrasos de orden socioeconómico a las familias campesinas pero sigue siendo uno de los principales rubros de producción y sostenimiento económico, representando aproximadamente el 75 % de los ingresos totales de la fincas cafetalera.
Estadísticas de años anteriores revelan que en la zona norte de la provincia de Santa Elena existieron grandes extensiones productoras de café arábigo. Estos antecedentes son bases fundamentales para iniciar un proceso de adaptación de clones de café robusta de alta productividad, proveniente de la amazonia ecuatoriana los cuales han presentado excelentes parámetros de producción.
Lo que se busca es introducirlos a las condiciones agroecológicas de este sector, permitiendo en su momento la reactivación del sector cafetalero y así contribuir con la demanda que existe por este producto dentro y fuera del país.
