Resumen:
El presente trabajo de titulación se llevó a cabo en las comunas La Entrada, San José, Curía, Olón, Pajiza, Dos Mangas, Sitio Nuevo, Sinchal, Barcelona, Loma Alta, Bambil Collao, Febres Cordero, Colonche, Manantial de Colonche, Bambil Desecho, Manantial de Guangala, Cerezal Bellavista, Limoncito, Juntas del Pacífico, Bellavista del Cerro, Sube y Baja, Sacachún, Zapotal, Caimito, Ciénaga, Olmedo, Tugaduaja, Engunga, Cerro Alto, Morrillo, San Miguel, Sucre y Villingota. La metodología aplicada fue a través de una entrevista a 55 personas, de las cuales el 62% fue mayor de 65 años, las preguntas abarcaban temas sobre siembra, fertilización, riego, selección de semillas, control de plagas y enfermedades, asociación y rotación de cultivo, albarradas; además de aspectos culturales que los agricultores tomaban en cuenta al momento de iniciar una actividad agrícola. Como resultado de la información recolectada se identificaron 16 prácticas agropecuarias que luego fueron clasificadas en diez ancestral, cinco tradicionales y una contemporánea. La práctica más mencionada por los agricultores fue la siembra durante los meses de invierno o garúa, seguida del amadrinado de semillas y la influencia de las fases lunares en la siembra, cosecha o corte de madera. El agua de las albarradas era destinada para el ganado, lavar la ropa, bañarse y consumo humano; sin embargo, actualmente los agricultores solo utilizan el agua para el ganado, excepto El Morrillo que empezó a utilizarla para sembrar sandía, maíz y frejol. El aspecto cultural más practicado que se logró identificar en algunas comunas fue la acción de darse la mano entre los comuneros para realizar las labores agrícolas.