Resumen:
La cromatografía de Pfeiffer es una técnica de análisis cualitativo, accesible y de bajo costo utilizada para evaluar la salud de los suelos. El objetivo fue evaluar con este indicador en la calidad de suelos de la parroquia Colonche, en Santa Elena, Ecuador. Se recolectaron nueve muestras en campo, de suelos de 0 a 20 cm con la ayuda de una barrena. El análisis de los cromatogramas se realiza en función de las cuatro zonas que se forman: aireación, mineral, materia orgánica y enzimática. En cada zona se identifica el color (para estandarizar la observación se empleó la Tabla de Munsell), su espesor y la integración con sus vecinas; así como la trama radial que se forma. También se compararon los resultados de la interpretación de los cromatogramas con los datos obtenidos en el laboratorio. Los resultados indican que los suelos estudiados tienen bajos contenidos de materia orgánica, existe poca integración entre las zonas lo que evidencia la posible compactación de los suelos y la débil transmutación de los minerales presentes en ellos. Otro signo identificado en los cromatogramas es la débil actividad biológica. Los análisis de laboratorio corroboran la interpretación realizada en los cromatogramas. Se propone un conjunto de medidas para contribuir a la mejora de los suelos, algunas de ellas son: incremento de los cultivos de cobertura, incorporación de residuos de cosechas, rotación de cultivos y aplicación de compost.