Resumen:
El desarrollo de sistemas agrícolas y pecuarios sin principios ecológicos y
medioambientales han afectado el equilibrio de los ecosistemas generando la pérdida
de la biodiversidad y de los recursos naturales; no obstante, plantear un ordenamiento
según los usos que permite un suelo, representa una forma de conservar la estabilidad
en los agroecosistemas. Se eligió como caso de estudio el Centro de Apoyo
Manglaralto de la UPSE, con el fin de desarrollar propuestas de ordenamiento
agroecológicos en base a sus características edáficas o capacidad de uso de tierras. Las
propuestas se desarrollaron desde distintas perspectivas productivas empleando
sistemas de información geográfica, criterios de ordenamiento y métodos de análisis
multicriterio. Los resultados revelaron que los suelos del Centro de Apoyo Manglaralto
pertenecen a la clase III según la clasificación de capacidad de usos de tierra; además,
las propuestas de ordenamiento agroecológico responden a los fines productivos de los
distintos grupos de especialistas considerados en la investigación; siendo que, en
algunas propuestas existe una mayor prioridad del componente vegetativo o pecuario.