Resumen:
En la península de Santa Elena existen más de 50 000 ha, de las cuales sólo el 12,88 % (6525,83 ha) está siendo aprovechada para realizar actividades agrícolas; los cultivos permanentes son los predominantes, siendo el cultivo de mango el de mayor representatividad con 39,15 %, seguido del cacao con 13,08 %, limón Tahití con 11,19 % y teca con el 3,65 %. La actividad agrícola de ciclo corto que se desarrolló en el año 2000 fue 1386,78 ha, tuvo una participación mayoritaria el maíz con 778,43 ha (56,13 %), seguido de cebolla y tomate con equivalentes del 23 % y 5,92 % en su orden (Ministerio de Agricultura y Ganadería. MAGAP, 2000). INEC en el año de 1999 indica que la superficie cosechada de cebolla en Ecuador fue 9 832 hectáreas con producción de 80 622 toneladas métricas y rendimiento de 8,2 t/ha. En la península de Santa Elena se siembra alrededor de 500 hectáreas con una producción de 150 000 toneladas métricas. Un problema común en regiones semiáridas y áridas donde la precipitación anual es insuficiente para satisfacer las necesidades de evapotranspiración de los vegetales es la presencia de sales en el agua de riego. Como resultado las sales del suelo no se disuelven, en lugar de eso, se acumulan en cantidades que son perjudiciales para el crecimiento de los vegetales. Pero los problemas de salinidad del suelo, también pueden presentarse en regiones subhúmedas y húmedas en condiciones propicias, siendo la salinización un proceso parcialmente reversible.
Descripción:
La alternativa natural para el combate de la salinización de los suelos es el lavado de las sales por acción de las lluvias que las lixivien hacia horizontes profundos, otra opción es la aplicación de enmiendas de origen orgánico y/o mineral que sería la más adecuada por las características climáticas y calidad de agua que se presenta en la península de Santa Elena.