Resumen:
El derecho penal del enemigo se constituye la doctrina del derecho penal que genera
mayor controversia, tanto para académicos y legisladores, debido a que sus fundamente
se encuentra contrapuesto a los axiomas de los derechos humanos. El hito controversial
radica en la despersonalización del delincuente de alta peligrosidad, el cual, encuentra
fundamento en el derecho natural. Aplicar el derecho penal del enemigo como
instrumento para reprimir el crimen organizado, se constituye en una solución de factible debido a premisas que harían plausible su ejecución, tales como: i) la cocción
psicológica por intermedio de la modificación de pena; ii) la clasificación de
delincuentes; iii) los medios de represión. Todos los mecanismos expuestos en el nuevo
contractualismo traerían consigo el equilibrio social focalizado en el fin preventivo del
derecho penal. Por otro lado, la forma de estado progresista de derechos, estaría en contra del trato diferenciado de delincuentes, no obstante, la diversificación de presupuestos jurídicos y la observancia a un nuevo sistema jurídico penal, se asentaría sobre las bases de un derecho del cambio del modelo de estado, y de un tratamiento normativo que no colisione en lo mínimo con los demás principios procesales. La actual investigación tiene el propósito de examinar, estudiar los presupuestos del derecho penal del enemigo, La despersonalización, y su instrumentación a fin de limitar derechos conservando el bienestar común. El trato con los enemigos es similar al estado de guerra: si el individuo incrementa su peligrosidad, aumenta su despersonalización. La despersonalización es un hito jurídico cuestionado debido a que su utilización es de aplicación milimétrica, caso contrario repercutiría en incipientes arbitrariedades.