Resumen:
Las estrategias lúdicas son fundamentales para el desarrollo de habilidades sociales en niños de 4 a 5 años con trastorno del espectro autista (TEA). Estas estrategias se centran en promover la interacción y comunicación mediante actividades participativas. Los juegos son herramientas clave que fomentan la
inclusión y el aprendizaje social en este grupo de niños. Se pueden emplear juegos de roles, actividades grupales que estimulen el contacto visual, la toma de turnos y el desarrollo del lenguaje verbal y no verbal. Al crear un entorno lúdico y seguro, se brinda la oportunidad de practicar habilidades sociales con naturalidad. Los educadores y terapeutas pueden adaptar estas estrategias según las necesidades individuales de cada niño, proporcionando apoyo personalizado para su desarrollo socioemocional. Es crucial que estas actividades se realicen de manera regular y consistente para maximizar su efectividad y promover un progreso continuo en las habilidades sociales de los niños con TEA.