Resumen:
En los últimos años la agricultura ecológica ha tomado gran importancia a nivel
mundial, principalmente por el interés de la gente en consumir alimentos más
sanos y saludables. El fracaso de la llamada “Revolución Verde” trajo como
consecuencia que el mundo comenzara a reconocer la necesidad de volver a las
prácticas tradicionales que por miles de años las antiguas culturas realizaron.
Actualmente la agricultura ecológica es el sector alimenticio que muestra mayor
crecimiento con tasas que oscilan entre el 25 al 30% anual, lo que se acentúa
durante la última década y de manera sostenida por motivo del crecimiento de
mercado y aumento de los precios de los productos orgánicos en los países
europeos. (ANDERSEN M. 2003).
La agricultura ecológica se fundamenta en la utilización acertada de los recursos
locales disponibles como agua, clima, tierra, vegetación endémica y nativa,
animales, además de las habilidades y el conocimiento de las culturas ancestrales,
para lograr un sistema agrícola que sea económicamente viable y ecológico.
Este tipo de agricultura se debe pensar como una ideología de vida porque en la
actualidad se enfrenta al peligro de que se continúe dañando gravemente a toda la
naturaleza, medio ambiente y la biodiversidad; la única forma es mantener una
armonía entre la naturaleza y el hombre, para garantizar el futuro inmediato y de
las futuras generaciones.