Abstract:
La sociedad del aprendizaje constituye un desafío epistemológico para la universidad al componer una teoría que visualiza la independencia y participación protagónica de los estudiantes en la formación de las responsabilidades, valores y conductas, dimensiones donde la actuación del colectivo docente en las intersecciones disciplinares requiere creatividad para hacer posible la intencionalidad y la conciencia. Espacio de poder, instala una capacidad generativa de sujetos y realidades desde categorías del aprendizaje con cuyo uso pueden convertirse las universidades en legítimas instituciones de enseñanza porque el pensamiento crítico posee la mayor inversión. Esa aspiración es factual si se entiende que la educación produce individuos capaces de ajustarse a lo cognitivo. De ahí que la concepción propuesta en este trabajo resulta núcleo generatriz del sistema de relaciones del modelo educativo que se promueve hoy en el Ecuador. El presente artículo utiliza como método de estudio el análisis de documentos y la hermenéutica filológica para alcanzar una comprensión textual; deja establecido el reto de equilibrar la racionalidad, mediante la utilización del concepto sociedad del aprendizaje con el cual se enfatiza la función educativa de los sistemas de influencia social, eleva el rango del vínculo universidad-sociedad a través de actividades para el redimensionamiento de la identidad profesional, para ella configura un mapa que la operacionaliza en la institución superior y coloca como concepto generatriz de la unidad y equidad del aprendizaje, la convicción globalizante integradora para hacer visible la pertinencia en la labor de las carreras.