Resumen:
Este estudio de caso hace un análisis de la influencia que tiene el arte pictórico en el desarrollo integral de los niños de seis a nueve años, principalmente en los niveles de regulación y los procesos metacognitivos que se Producen en estas edades. Se utiliza una metodología cualitativa, observacional que permite examinar las dinámicas que se desenvuelven en el taller permanente de pintura que se dicta en la Casa de la Cultura Núcleo de Cotopaxi, en donde se identifican enfoques constructivistas, críticas y fundamentos de la teoría social del desarrollo. A través de instrumentos como fichas de observación, encuestas y entrevistas, aplicados a los niños y personas que forman parte del entorno de aprendizaje, se analiza como la pintura promueve procesos de autoexpresión, autoconocimiento, autoconfianza y regulación emocional. Además, se identifica la influencia de este taller al potenciar habilidades sociales, emocionales y cognitivas, fomentando un desarrollo balanceado y enriquecedor. Por tanto, el arte se reconoce como un recurso educativo esencial para el crecimiento y desenvolvimiento integral en la segunda infancia.