Resumen:
La educación inclusiva en la primera infancia, busca incluir a todos los niños, sin
importar sus capacidades o contextos. Su finalidad es crear un entorno accesible y flexible
para que cada niño desarrolle su crecimiento y alcance su máximo potencial. Este trabajo se
desarrolló mediante un método cualitativo, recogiendo información a partir de entrevistas a
docentes y padres, para identificar dificultades y oportunidades de la educación inclusiva.
Uno de los resultados destaca la necesidad de formación continua del personal docente y la
importancia de la colaboración de las familias, esenciales para apoyar a los niños con
necesidades educativas específicas. La interacción entre el hogar y la escuela es crucial para
facilitar el aprendizaje. Las conclusiones enfatizan que promover valores de equidad y
justicia social, contribuyen a una sociedad más justa donde todas las personas mejoren su
bienestar.