Abstract:
Ayudar a los niños a gestionar sus emociones, supone un auténtico desafío
para los padres de familias, más aún después del acontecimiento
pandémico causado por el COVID- 19, donde fue difícil canalizar sus
sentimientos; de allí que, en la actualidad sea importante educar la
inteligencia emocional, para que el infante aprenda a gestionar sus
emociones y pueda expresarlas, logrando así manejarlas apropiadamente.
La investigación tuvo como objetivo: Determinar la gestión de las
emociones en los niños de segundo grado de EGB mediante la aplicación
de una prueba para valorar el efecto de un programa de intervención a
padres de familia. El estudio tuvo un enfoque cuantitativo, de alcance
descriptivo y diseño no experimental con un tipo de muestreo no
probabilístico por conveniencia. La población estuvo constituida por 37
estudiantes, 19 niños y 18 niñas de edades comprendidas entre 6 a 7 años
y sus representantes legales. La aplicación de test psicológicos a
estudiantes y padres de familia previo y posterior al programa arrojó como
resultado, un escaso nivel de inteligencia emocional, cambiando a
moderado. Se concluye que, la experiencia de apoyo de los progenitores
tiene efectos beneficiosos para sus hijos, por tanto, es adecuado iniciar la
educación emocional en edades tempranas, pues el infante aprende en
gran medida mediante la observación de sus cuidadores.