Resumen:
Educar a los niños con síndrome de Down requiere métodos de enseñanza especializados y adaptados a sus características y necesidades de aprendizaje específicas, ya que tardan más en adquirir habilidades y tienen problemas en áreas clave como la memoria, la atención y el lenguaje. Por ello, es muy importante implementar estrategias de aprendizaje que no sólo sean inclusivas, sino también adaptadas a las capacidades y habilidades individuales. Los métodos más efectivos son el uso de recursos visuales y manipulativos que permiten una mejor comprensión y retención de la información, integrando la estimulación visual, auditiva y táctil para potenciar el aprendizaje en actividades sencillas y manejables, instrucciones claras y repetibles para facilitar su ejecución. El refuerzo positivo verbal y práctico juega un papel crucial en este proceso, aumentando la confianza de los niños en sus habilidades y desarrollando la motivación para aprender. Además, la colaboración activa entre maestros, familias y profesionales de educación especial es esencial para
brindar un apoyo integral que incluya no solo el desarrollo académico, sino también la autonomía, las habilidades socioemocionales y el bienestar general del niño. Este enfoque multidimensional beneficia no sólo la inclusión escolar sino también una integración social más amplia y promueve el desarrollo holístico para que puedan alcanzar su máximo potencial.